jueves, 9 de junio de 2016

ANÁLISIS DE UN FILM (Trabajo práctico académico)



CONSULTORÍA EN PAREJA Y FAMILIA


TRABAJO PRÁCTICO


Película “LOS CHICOS ESTÁN BIEN”


11 de octubre de 2012




SINOPSIS

“The kids are all right”, 2010, Lisa Cholodenko.

Nick y Jules son dos mujeres de mediana edad que están casadas. Mediante inseminación artificial han tenido a Joni (18,hija de Nic) y a Laser (15, hijo de Jules), quedando así conformada la familia que es económicamente sostenida por la profesión médica de Nic. Jules no terminó estudios superiores y está intentando un nuevo emprendimiento, esta vez como paisajista.
La familia atraviesa los avatares propios de la adolescencia; además Nic, que la encabeza, pasa por una etapa de tensión que trasunta al resto y la lleva a beber más alcohol que el pertinente. Joni se dispone a mudarse a una universidad para cursar sus estudios, y Laser discurre con Clay, un vecino y amigo con problemas de adaptación que no es cabalmente aceptado por ambas madres.
Presionada por Laser, Joni inicia trámites para contactar al padre biológico, que es el mismo para ambos. Paul acepta el contacto, se conoce con los chicos vía teléfono y arreglan encontrarse los tres.
Él es un hombre en la mitad de su vida que lo único que ha hecho con ella es un restaurante con el que se mantiene; no formó pareja ni tuvo hijos, y su relación con las mujeres ha sido siempre pasatista. Desde un primer momento Paul adopta un cierto lugar paterno y de los tres nace un deseo de relacionarse.
Los chicos plantean la situación a sus madres, quienes tras la conmoción inicial resuelven acceder, pero con una estrategia de control: no tienen por qué confiar en el sujeto ni dejan de temer su posible invasión. Finalmente Paul llega a la casa para un almuerzo con todos, y termina ofreciendo el primer trabajo para la empresa de Jules: arreglar el fondo de su nueva casa.
Nace una atracción entre ambos que termina en un sexo que ella quiere refrenas pero no puede, y en la aparición de sentimientos en Paul que él no quiere refrenar. Ya está involucrado en la idea de que esa familia pase a ser la que él no tuvo, y la vía de acceso que concibe es la pareja con Jules. Pero ella toma conciencia y le deja en claro su condición de homosexual, su compromiso con su vínculo conyugal y el amor que sigue sintiendo por su pareja.
Entretanto, Nic sigue precipitándose por su espiral descendente de tensión y consumo de alcohol, lo que complica la relación, generándose una crisis.
Recapacitando, asume sus celos y se llama a la cordura, proponiéndose un acercamiento con Paul, que por otra parte es ya inevitable a menos que decidiese continuar enfrentada con el resto de la familia. Organizan una cena en casa de aquél y allí, sin proponérselo, ella comprueba mediante indicios materiales la infidelidad de su pareja.
De eso también se enteran los chicos, y se vive una ruptura que deja a Jules sola y recriminada dentro de la casa. Por fin una noche llega Paul y habla con Joni para disculparse y recuperar la relación, pero no sólo la joven lo rechaza, sino que sale Nic y le espeta su calidad de intruso y su intención de quedarse con su (de ella) familia.
Paul consigue verse una vez más a sí mismo como el fracasado relacional que fue siempre, enfrentado a su incapacidad en ese campo por contraste con la fuerza que Nic puso en formar una familia y que pone ahora en defender su lugar en ella. Por su parte Jules reúne a la familia y se explica, se disculpa y pide perdón.
La historia finaliza con la partida de Joni a su lugar de estudios y la recomposición del vínculo entre ambas mujeres.


ANÁLISIS E INTEGRACIÓN

Modelo familiar
Definir “familia” es complicado por su connotación de hecho sociocultural sujeto a los constantes cambios que de ello derivan. Una definición básica sería “grupos de personas que viven juntas y aseguran el común alimento y otros bienes esenciales para la vida; cuyas relaciones se determinan por cierto grado de consanguinidad, adopción o matrimonio, incluyendo relaciones consensuales estables.” Habría que agregar la presencia de al menos dos generaciones y la calidad de organización social con relaciones de producción, reproducción, distribución y poder; con intereses colectivos e individuales y fuertes componentes ideológicos, axiológicos y afectivos (Davidson).
Una definición más esquemática pero no menos válida, podría ser “Una familia desde un punto de vista funcional, es toda asociación duradera ligada por vínculos afectivos y económicos que incluya una pareja o un adulto en función parental y menores a su cargo, y donde rija el tabú del incesto, es decir que están reguladas las relaciones sexuales con mandatos y prohibiciones.” (Loyácono).
En el filme encontramos los elementos de la primera definición, resueltos por matrimonio y consanguinidad; tenemos las dos generaciones y los otros tipos de relaciones, intereses y componentes. También la prohibición del incesto como mandato tácito pero además efectivizado, dado que bien podría ser un mandato violentado y ello no invalidaría la calidad familiar del grupo.
Estamos entonces ante una familia con las siguientes características: nuclear- homoparental lésbica- mediana- bigeneracional- in vitro.
A pesar de que sea requisito que haya padres de diferente sexo, esta familia es nuclear porque detenta el resto de las características: “establecer límites estrechos y bien definidos y convivir en el hogar sin más parientes” (Morales). La ONU(2004) clasifica en un tercer tipo (Reorganizadas) a familias que resultan de la unión de personas del mismo sexo, unión que en este caso está formalizada en matrimonio puesto que la legislación del país lo habilita.
Es homoparental por ser homosexual el vínculo de la pareja, y lésbica por tratarse de mujeres y no de hombres.
Es estructuralmente mediana por tener 4 a 6 miembros y bigeneracional por la presencia de dos generaciones. Y es in vitro por haberse empleado un método de fertilización asistida en busca de los hijos, que podrían también haber provenido de adopción o relaciones heterosexuales anteriores.
Esta familia está ubicada en la etapa “adolescencia” del ciclo vital; además, no aparecen referencias a las familias de origen, o sea aquellas de donde provienen las integrantes de la pareja parental y que de plantearse en juego, convertirían el esquema en trigeneracional.
Se observan en los subsistemas parental y conyugal conservadas y diferenciadas las funciones que corresponden a cada uno: complementariedad y acomodación dentro de la pareja y habilidades de socialización, nutritivas y educacionales respecto de los hijos.
En el subsistema filial se aprecia funcionalidad en la relación con las madres y figuras de autoridad, así como entre ambos hermanos. Tratándose de tránsitos adolescentes, las relaciones con iguales cursan en un modo provisional y exploratorio.
Se ve la diferencia de reglas entre los subsistemas parental y filial, como así los límites entre ellos, puestos por la disposición adecuada de la vivienda y el uso de sus espacios, la delimitación de posiciones y funciones, y el modo de relación entre los miembros. Se nota en la postura y actitud de Nic el límite claro que busca separar la totalidad del sistema respecto del exterior, representado en la contingencia por Paul. También en ambas madres como subsistema parental respecto de Laser ante la contingencia representada por Clay, pero siendo esta vez un límite difuso (sólo manifiestan preocupación).
No se observa disfuncionalidad que amerite su inclusión en alguno de los tipos.
Ocurre un conflicto trabajo-familia del segundo tipo (ONU): Nic soporta altos niveles de tensión en su desempeño profesional y esto se desplaza de alguna manera a su desempeño familiar. En este caso las consecuencias negativas son riesgos para su salud (alcohol), irritabilidad, y ansiedad trasladada a sus funciones parental y conyugal.

Crisis
A raíz de la inclusión de Paul en su dinámica, la familia soporta una nueva crisis inesperada (Estremero-Bianchi) que potencia las dos que previamente sobrellevaba: la crisis evolutiva implicada en la adolescencia y salida parcial del hogar de Joni, y otra crisis inesperada aportada por el quiebre personal de Nic.
Merced a la eficacia de su contrato marital, la familia logra sortearlas: ha existido una negociación de cláusulas (Kurflan) donde se ha distribuido funciones y responsabilidades con respeto por las inclinaciones y capacidades de cada una. Aunque cada una no haya estado del todo conforme -como no podría ser de otra manera- han sabido asumir las particularidades de la otra y sus propias carencias futuras, en beneficio de la funcionalidad de la pareja.
Esas carencias futuras remiten a dos puntos que no pueden conocerse al momento del contrato y deben resolverse por defecto: los determinantes intrapsíquicos de cada una (por insondables) y las áreas de conflicto (por impredecibles). Precisamente un contrato eficaz prevé la posibilidad de feedback permanente con fines correctivos (proceso continuo).
A lo largo de la narración se aprecia toda una dinámica negociadora en la pareja, lo que además facilita la expresión de los descontentos que puedan surgir, los cuales de esa manera adquieren chances de solución.
Todo esto las lleva a reconocer en el vínculo una entidad propia que atender, por cuanto queda ubicado como terceridad (Rubano). Cada una se focaliza en la otra, en sí misma y en el vínculo como manera de andar la relación.
Un vínculo de pareja que se nota desde siempre “estimulado y construido de manera cotidiana” (Rodriguez Cebeiro). Cada una es para la otra un objeto amoroso realificado: si quizás en un principio la relación se constituyera a partir de una idealización (objeto ideal), las dos aseguraron su perdurabilidad mediante el ejercicio de apreciar a la otra en su realidad (objeto real), base para resguardar al vínculo de las disfunciones más comunes.
Si bien la pareja se aproxima a algunos de los juegos autodestructivos o de mal amor señalados por el mismo autor, nunca llega a un nivel que la incluya en ninguno de ellos. Disponen de suficientes recursos de actualización del contrato y también de metacomunicación, como para enfrentar incipiencias disfuncionales.
Esta simetría se nota por ejemplo en el pasaje cuando ambas charlan con Laser sobre la película porno que había sustraído Clay; en otro cuando juntas encaran ante sus hijos la revelación de haber conocido al donante; y en el que acuerdan la estrategia para enfrentar ese mismo delicado avatar.
No obstante, existe una cláusula que no fue acabadamente pactada y sería el único conflicto imperante: toda la comunicación conativa (Watzlawick) de Nic la coloca en el lugar de jefa del hogar, del que además es proveedora; y esto Jules no lo refrendó, sino simplemente lo aceptó sin quedar satisfecha. Nic sitúa esto como una ofrenda, en tanto que Jules lo valoriza como un despojo. Nic asume el control de la economía y de las principales decisiones, mientras Jules se resigna a un rol hogareño. Esto puede definirse como el contrato individual de Nic (no fue pactado con la otra parte pero se da por sentado su acuerdo). Jules se ve constreñida en un importante ámbito de la relación a una complementariedad que podría propinarle herida relacional y resentimiento (Rubano) si ella no se preocupase por contenerse en nombre del amor que la anima. Y porque el esquema ya está lanzado y cualquier intento de modificación representaría un riesgo para el sistema. De todo esto ella hace su propio contrato individual.
Su acción consiste entonces en tímidos conatos cuentapropistas, como el que da lugar al entredicho por la compra de la camioneta, en el cual debe enfrentarse nuevamente con su complementariedad, pero además con la desvalorización que Nic emplea como un recurso comunicacional naturalizado.
Análoga situación se da en otra charla donde reaparece la falla del contrato: A un lógico comentario de Nic respecto de la relación de Laser con Clay “…desperdicia potencial…”. Jules responde desde su complementariedad y su sentimiento herido dándose por alcanzada, para la total sorpresa de la otra. Es evidente que no es la intención de Nic ponerla en ese lugar, y es evidente que Jules no puede ver otra cosa que esa intención.
Ya por fuera de este vínculo, puede observarse una interferencia comunicacional por parte de Jules en los instantes previos al primer encuentro sexual con Paul. Éste la está solicitando solapadamente y ella le expresa verbalmente su rechazo a cualquier posibilidad (comunicación digital), al tiempo que su gestualidad y actitud (comunicación analógica) dejan ver un desacuerdo con sus palabras, y esto alienta al hombre a pasar a la acción.
Más adelante y luego de las rispideces en la mesa del restaurante donde cenaban con amigos, se produce al fin el choque de los contratos individuales. Es en la barra, donde Nic reprocha estar a cargo de todo y Jules le reprocha exactamente lo mismo, que ella esté a cargo de todo. Y queda de manifiesto que eso no es lo que Jules hubiera querido, y que tampoco Nic hubiera querido que Jules no terminase sus estudios.
O sea, ninguna de las dos había querido lo que en realidad sucedió, y sucedió porque cada una dio por sobrentendido que la otra quería algo que en realidad, no quería. Si esa conversación de la barra hubiera ahondado en la búsqueda del origen del malentendido, habría desembocado en la investigación de la puntuación de la secuencia comunicacional, es decir, quién dijo o hizo primero qué cosa.
Nic queda entonces en el lugar del victimario y busca la forma de resolverlo. En el jardín de Paul, intenta revertirlo expresando a Jules su reconocimiento y orgullo ante la tarea de paisajismo; pero lo logra desde lo referencial (Watzlawick), sin poder modificar el aspecto conativo de complementariedad porque le habla desde la posición de poder, la está evaluando.
Luego y durante la ruptura, Nic no quiere comunicarse con Jules y ante la imposibilidad de no comunicar, opta por el rechazo como vía de interferencia.
Luego de que Nic expulsara definitivamente a Paul de sus vidas, Jules reconoce ante el resto de la familia su error de actitud ante la cláusula no negociada que llevó a los nefastos sobrentendidos. Deja en claro que en lugar de hablar dejó que su resentimiento la sumiera en la violencia (Rubano) y actuó dañando a quien más quería. De esta manera propone a su pareja, si ella acepta reconciliarse, reformular su contrato de interacción para que ya no operen contratos individuales. Alude al vínculo como terceridad para relatar su debilidad al desatenderlo pensando únicamente en términos de ambos individuos, y relata las desagradables sorpresas que el vínculo puede prodigar a medida que el tiempo y la convivencia van transcurriendo. Y sobre todo, deja muy en claro su amor, que acaso no sea o no se vea como el de otrora, pero sigue siendo todo el que ella puede y quiere dar.
“La creatividad y la constancia deben estar al servicio de la reingeniería relacional, pero principalmente las ganas de estar con el otro mediante el sentimiento amoroso. El amor varía de acuerdo a las experiencias que vive la pareja, experiencias que modifican el amor…” (Rodriguez Cebeiro)
En el final, con el apretón de manos ambas mujeres retoman el contacto físico que marca la reanudación de la relación normal, ahora desde la simetría conferida por su maduración contractual.

Homoparentalidad
Surge como tema de fondo la homoparentalidad y sus implicancias, implicancias que tendrían relación únicamente con eventuales consecuencias en el desarrollo de los hijos. En todos los cuestionamientos y prevenciones socialmente realizados ante el fenómeno, no hubo ni tendrían razón otras preocupaciones y respecto de ésta, no se encontraron indicios de su consistencia. De todos los estudios que se realizaron y cuyos resultados otorgan validez operativa, no surgen motivos de alarma y en algunos ítems, todo lo contrario.
Se consignan algunos antecedentes:

APA (Asociación Americana de Psicología): Charlotte J. Patterson, PhD: En suma, no hay evidencia para sugerir que lesbianas o varones gay no sean aptos para ser padres, o que el desarrollo psicológico entre chicos de lesbianas y varones gay esté comprometido en relación al que se da entre descendientes de padres heterosexuales. Ni un solo estudio encontró que chicos de padres gay estuviesen en desventaja en algún aspecto significativo en relación a chicos de padres heterosexuales. En efecto, la evidencia a la fecha sugiere que los ambientes hogareños provistos por padres gay son tan apropiados como aquellos provistos por heterosexuales para mantener y habilitar el crecimiento psicosocial de los chicos.

CPA (Asociación Canadiense de Psicología): …los chicos de padres del mismo sexo no difieren de los chicos de padres heterosexuales en términos de su desarrollo psicosocial, su desarrollo de género y su identidad de género. Un repaso de la investigación psicológica en el bienestar de chicos criados por padres del mismo sexo y de sexos opuestos, continúa indicando que no hay diferencias confiables en su salud mental o adaptación social y que madres lesbianas y padres gay no son menos aptos como progenitores que sus contrapartes heterosexuales.

Academia Americana de Pediatría: …hay un conjunto considerable de literatura profesional que sugiere que los menores con padres homosexuales tienen las mismas ventajas y las mismas expectativas de salud, ajuste y desarrollo que los niños cuyos padres son heterosexuales… En EEUU se estima al menos 1% de menores en familias homoparentales. La mayoría tiene hijos de uniones heterosexuales anteriores, pero son crecientes las familias adoptivas o con hijos por inseminación artificial.

Revista Eroski Consummer, España: Los interrogantes sobre el desarrollo infantil y adolescente cuando se crece en una familia homoparental han sido despejados en varios estudios realizados en diversos países, principalmente en Estados Unidos y en Reino Unido. La mayoría de ellos concluyeron que:
Los chicos y chicas de familias homoparentales no difieren de los criados con progenitores heterosexuales en ningún área del desarrollo intelectual o de la personalidad (autoestima, ajuste personal, manejo del control, desarrollo moral, etc.)
Tampoco difieren en identidad sexual, identidad de género u orientación sexual.
Mantienen relaciones normales con sus compañeros y son tan populares entre ellos, como los hijos o hijas de progenitores heterosexuales.
Cuando aparece alguna diferencia entre chicos y chicas de ambos tipos de familia, éstas son favorables a los chicos y chicas de familias homoparentales, más flexibles y dispuestos a aceptar la diversidad que los de las familias heterosexuales.
Desde organismos privados, plataformas e instituciones como el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid y el departamento de Psicología de la Universidad de Sevilla se ha llevado a cabo un estudio… Los resultados obtenidos, atendiendo a las diferentes áreas estudiadas, fueron:
Competencia académica: Los datos fueron proporcionados por su profesorado, como conocedor de esta materia específica. No se encontraron diferencias significativas entre los grupos estudiados.
Competencia social: La media obtenida en cuanto a las habilidades sociales de chicos y chicas de familias homoparentales los sitúa en los niveles promedio de la escala.
Ideas respecto a la diversidad social: No hubo diferencias con las puntuaciones medias totales obtenidas en los otros grupos estudiados. Sin embargo, los análisis de las distintas subescalas que componían la escala total, mostraban sin lugar a dudas que los chicos y chicas de familias homoparentales obtenían medias más altas de aceptación de la diversidad de orientación sexual y de aceptación de la homosexualidad, aunque no diferían en su visión de los géneros.
Autoestima: Los valores indicativos de los hijos e hijas de progenitores homosexuales estaban situados en un lado más positivo y en niveles más altos, por encima de chicos y chicas del grupo de familias heterosexuales.
Roles de género: En lo que tiene que ver con su conocimiento de lo que esta sociedad considera más apropiado de hombres o mujeres, es decir de los roles de género, no hay diferencias entre los dos grupos, ni tampoco en cuanto a sus preferencias por juegos o actividades profesionales para el futuro. Sí aparecieron diferencias significativas, en cuanto a su flexibilidad en la consideración de que determinados objetos pueden ser usados tanto por hombres como por mujeres. De los datos se desprende que los hijos e hijas de familias homoparentales parecen ser menos estereotipados, más flexibles en su consideración de lo que es apropiado para hombres o para mujeres.
Ajuste emocional y comportamental: Las evaluaciones efectuadas a hijos e hijas de familias homoparentales revelan que no tienen especiales problemas de ajuste emocional o de comportamiento. Las comparaciones con los otros grupos-control, evidenciaron que no se registraban diferencias estadísticamente significativas entre los distintos grupos analizados.
Aceptación social e integración: Los chicos y chicas de la muestra de familias homoparentales recibieron por parte de sus compañeros una calificación media, que más en concreto, les sitúa ligeramente por encima de la media en aceptación. Tampoco se anotaron diferencias significativas en la aceptación por parte de sus compañeros de clase, ni respecto a si contaban con amistades dentro y fuera de su clase ni siquiera en el grado de satisfacción que generaban en sus amigos y amigas.

Todo lo anterior coincide plenamente con lo visto en la película respecto de Joni y Laser, no solamente en cuanto a los resultados de su crianza, sino también en la manera en que esa crianza fue encarada por sus madres. Denota un grado máximo dentro de lo racionalmente posible en cuanto a respeto por su identidad y autonomía, autenticidad, sinceridad, transparencia e información. Incluso en un pasaje donde indagan a Laser acerca de su relación con Clay, queda de manifiesto un firme respeto por su decisión en cuanto a orientación sexual. Esto se confirma hacia el final, cuando en la mesa Jules le dice “Ojalá fueras gay, serías mucho más sensible…”; con lo cual refrenda su identidad no-gay.
Haciendo abstracción de los avatares de su adolescencia, ambos chicos se evidencian como dueños de sí mismos y de su vida y en capacidad y libertad de tomar sus propias decisiones, con la sola restricción de una mínima racionalidad y la obligación, al menos en el caso del quinceañero Laser, de escuchar el parecer de sus madres.


BIBLIOGRAFÍA

Fichas de cátedra:
Morales, Patricia (Lic.) Características constitutivas y tipos de familias.
Davidson, Dora. Transformación evolutiva de la familia.
ONU, 2004. Nuevos modelos familiares.
Estremero, Judith (Dra.); Bianchi, Ximena G. (Dra.) Familia y ciclo vital familiar.
De Palma, María E. (Lic.) Contratos maritales.
Klurfan, Héctor. De matrimonios, creencias y terapias.
Rodriguez Cebeiro, Marcelo. Relaciones de desparejas.
Watzlawic, Paul. Algunos axiomas exploratorios de la comunicación.
Mc Goldrick, Mónica; Gerson, Randy. Genograms y family assessment.
Rubano, Fernando (Lic.) El vínculo más allá de dos personas.

Material complementario:

Canadian Psychological Association (CPA). Marriage and same-sex couples-2006 Position statement. [en línea] http://www.cpa.ca/cpasite/userfiles/Documents/Marriage%20of%20Same-sex%20Couples%20Position%20Statement%20-%20October%202006%20%281%29.pdf [consultado 6/10/2012]

American Psychological Association (APA). Patterson, Charlotte J. (PhD). Lesbian and gay parenting.Conclusion. (sin fecha) [en línea] http://www.apa.org/pi/lgbt/resources/parenting.aspx [consultado 6/10/2012]

Familias homoparentales–Repercusión en el desarrollo del niño y el adolescente-Presentation transcript-8.Academia Americana de Pediatría en febrero de 2002. [en línea] http://www.slideshare.net/javithink/familias-homoparentales [consultado 6/10/2012]

Revista Eroski Consummer. Nota: Un nuevo modelo de familia. (sin fecha) [en línea] http://revista.consumer.es/web/es/20050501/interiormente/69693.php [consultado 6/10/2012]

No hay comentarios:

Publicar un comentario